PARTE II
Para todos nosotros es muy claro, que la sociedad actual es altamente desorientadora y convulsionada y las campañas de promoción, publicidad y mercadeo, nos incitan a comprar lo que no necesitamos, lo más gravoso, es que nos llevan a realizar la compra con la plata que tampoco tenemos, creándonos un inmenso problema económico y de estabilidad laboral, familiar y a su vez, una desadaptación social con terribles consecuencias.
Cuando los empresarios trabajemos LA PLANEACIÓN ESTRATÉGICA PERSONAL con nuestros empleados, estamos garantizando que la persona no se introduzca en un mundo que esté más allá de sus posibilidades y que por el contrario, si aspire coherentemente al logro de sus metas y/o sueños; lo que haría que si esté verdaderamente tranquila, concentrada y comprometida con nuestra compañía y a su vez, el empleado será mucho más consecuente con las decisiones personales que tome y por lo tanto más productivo laboralmente.
La Planeación Estratégica Personal nos ayuda a definir de manera objetiva y razonable, las posibilidades de realizar los sueños de manera ordenada, coherente, articulada y por etapas posibles.
Los sueños son el motor de los seres humanos, pero su mal manejo y desarrollo, nos pueden guiar al fracaso futuro y por ende, a una frustración definitiva por lo tanto, partiendo de mis posibilidades reales y con la sumatoria del sueño, ya tengo una razón coherente y estimulante para llegar a cumplirlo.
Las acciones aisladas e incoherentes, solo nos llevan a la generación de problemas y situaciones de conflicto, siendo ésta, lastimosamente una realidad en nuestro mundo social y laboral. Aún así, les pedimos a nuestros funcionarios que sean coherentes y efectivos en su gestión, cuando ellos tienen un infierno personal girando durante cada día, mes y año.
Lo anterior no se puede mal interpretar que les tenemos que garantizar los sueños irreales e ilógicos a nuestros funcionarios; sino que los debemos preparar para que ellos mismos puedan concluir de manera juiciosa y racional, hasta donde se deben comprometer con sus deseos y/o sueños.
Debemos crearles una conciencia, sobre cómo vamos a dejar vivir nuestra vida:
¿Yo pasaré la vida?, o más bien será; ¿que sea la vida quien me pase?
Cuando los empresarios trabajemos LA PLANEACIÓN ESTRATÉGICA PERSONAL con nuestros empleados, estamos garantizando que la persona no se introduzca en un mundo que esté más allá de sus posibilidades y que por el contrario, si aspire coherentemente al logro de sus metas y/o sueños; lo que haría que si esté verdaderamente tranquila, concentrada y comprometida con nuestra compañía y a su vez, el empleado será mucho más consecuente con las decisiones personales que tome y por lo tanto más productivo laboralmente.
La Planeación Estratégica Personal nos ayuda a definir de manera objetiva y razonable, las posibilidades de realizar los sueños de manera ordenada, coherente, articulada y por etapas posibles.
Los sueños son el motor de los seres humanos, pero su mal manejo y desarrollo, nos pueden guiar al fracaso futuro y por ende, a una frustración definitiva por lo tanto, partiendo de mis posibilidades reales y con la sumatoria del sueño, ya tengo una razón coherente y estimulante para llegar a cumplirlo.
Las acciones aisladas e incoherentes, solo nos llevan a la generación de problemas y situaciones de conflicto, siendo ésta, lastimosamente una realidad en nuestro mundo social y laboral. Aún así, les pedimos a nuestros funcionarios que sean coherentes y efectivos en su gestión, cuando ellos tienen un infierno personal girando durante cada día, mes y año.
Lo anterior no se puede mal interpretar que les tenemos que garantizar los sueños irreales e ilógicos a nuestros funcionarios; sino que los debemos preparar para que ellos mismos puedan concluir de manera juiciosa y racional, hasta donde se deben comprometer con sus deseos y/o sueños.
Debemos crearles una conciencia, sobre cómo vamos a dejar vivir nuestra vida:
¿Yo pasaré la vida?, o más bien será; ¿que sea la vida quien me pase?
Chatee con nosotros 
