PARTE I
La construcción juiciosa de los presupuestos de una empresa, son el faro y/o la guía de la misma durante el periodo que comprenda dichas proyecciones, permitiendo de manera reposada y proactiva, tomar las acciones pertinentes para cada uno de los ciclos que en ella se presenten.
Los presupuestos que se deben montar en cada una de las empresas, son:
• El Presupuesto de Ventas: por cada zona, vendedor y/o línea de producto.
• El Presupuesto de Nómina: para cada ciclo esperado de la empresa.
• El Presupuesto de Gastos: el cual identifica Ítem por Ítem el nivel de ejecución del mismo durante cada periodo contable.
• El Presupuesto de Compras: para cada mes del año y abriendo las compras de productos y las compras de servicios.
• El Presupuesto de Utilidades: el cual resulta de la tabulación de todos los presupuestos anteriores, y es allí donde se resume de manera clara y concisa, la VIABILIDAD o INVIABILIDAD ECONÓMICA de la empresa durante dicho periodo laboral.
Adicionalmente, los presupuestos no son unas camisas de fuerza, pero sí son unas guías, que se convierten en metas para cada una de las áreas. Es allí donde se definen las responsabilidades de manera cualitativa, para La Gerencia Comercial, La Administración, El Departamento de Compras y el de Producción y por último, la Gerencia de la empresa.
Cuando se construyen los presupuestos, se debe tener en cuenta lo siguiente:
• El nivel de conocimiento de la persona que los construye.
• El método y la periodicidad del seguimiento que se hacen de los mismos.
• La capacidad de tomar acciones correctivas o de mejora, apoyados en los presupuestos existentes y así, hacer la intervención del proceso operacional y/o administrativo, de manera oportuna y asertiva; ya que todos los movimientos o cambios estructurales los podemos calcular con detalle, siempre y cuando la estructura presupuestal sea confiable.
Una vez los presupuestos operan, se nos vuelve imposible trabajar sin ellos.
Los presupuestos que se deben montar en cada una de las empresas, son:
• El Presupuesto de Ventas: por cada zona, vendedor y/o línea de producto.
• El Presupuesto de Nómina: para cada ciclo esperado de la empresa.
• El Presupuesto de Gastos: el cual identifica Ítem por Ítem el nivel de ejecución del mismo durante cada periodo contable.
• El Presupuesto de Compras: para cada mes del año y abriendo las compras de productos y las compras de servicios.
• El Presupuesto de Utilidades: el cual resulta de la tabulación de todos los presupuestos anteriores, y es allí donde se resume de manera clara y concisa, la VIABILIDAD o INVIABILIDAD ECONÓMICA de la empresa durante dicho periodo laboral.
Adicionalmente, los presupuestos no son unas camisas de fuerza, pero sí son unas guías, que se convierten en metas para cada una de las áreas. Es allí donde se definen las responsabilidades de manera cualitativa, para La Gerencia Comercial, La Administración, El Departamento de Compras y el de Producción y por último, la Gerencia de la empresa.
Cuando se construyen los presupuestos, se debe tener en cuenta lo siguiente:
• El nivel de conocimiento de la persona que los construye.
• El método y la periodicidad del seguimiento que se hacen de los mismos.
• La capacidad de tomar acciones correctivas o de mejora, apoyados en los presupuestos existentes y así, hacer la intervención del proceso operacional y/o administrativo, de manera oportuna y asertiva; ya que todos los movimientos o cambios estructurales los podemos calcular con detalle, siempre y cuando la estructura presupuestal sea confiable.
Una vez los presupuestos operan, se nos vuelve imposible trabajar sin ellos.